En el mundo del diseño y la creación de marcas, cada proyecto es una nueva aventura. Pero hay algunos que, por razones que van más allá del diseño mismo, logran robarnos el corazón y quedarse con nosotros para siempre. Así fue nuestra experiencia al trabajar en una identidad visual para marca de maquillaje natural, una boutique ubicada fuera del país que soñaba con llevar belleza, conciencia y arte en cada producto.
La chispa creativa ✨
Desde el primer contacto, supimos que este sería un proyecto especial. La propuesta se centraba en desarrollar una marca con enfoque en el maquillaje natural, apostando por productos amigables con la piel y con el planeta. Una visión con la que conectamos profundamente desde el primer momento.
Nos sumergimos en un proceso creativo apasionante. Diseñamos un logo completamente desde cero, con ilustraciones a lápiz que transmitían naturalidad, frescura y elegancia. No queríamos que fuera un diseño cualquiera; queríamos que hablara, que contara una historia, que evocara emociones.
El momento mágico 💡
Cuando presentamos las propuestas, hubo una que conquistó el corazón del cliente. Su reacción fue genuina, emotiva. Ver cómo se emocionaba al ver su marca cobrar vida fue uno de esos momentos que nos recuerdan por qué amamos tanto lo que hacemos.
Continuamos trabajando con entusiasmo en las aplicaciones de marca, desarrollando piezas gráficas que mantenían la esencia artística y natural del concepto original. Todo fluía.
El obstáculo inesperado
Pero, a veces, la vida tiene otros planes. A pesar de nuestros intentos por mantener el ritmo del proyecto con mensajes, correos y nuevas ideas, el cliente tuvo que hacer una pausa por motivos personales. El proyecto quedó detenido indefinidamente.
Sí, nos dolió. Porque cuando pones el corazón en lo que haces, sientes cada historia como tuya. Pero entendimos que a veces el diseño también enseña a soltar, a aceptar y a seguir.
Lo que aprendimos
Este proceso nos enseñó que incluso los proyectos que no llegan a completarse dejan una huella imborrable. Nos recordaron que la identidad visual para marca de maquillaje natural no es solo una serie de diseños: es una experiencia, una emoción, una conexión.
Seguimos adelante, creando con la misma pasión, el mismo detalle, el mismo amor. Porque en cada trazo, en cada tipografía elegida, hay una historia esperando ser contada.
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✨ Gracias por ser parte de este viaje lleno de creatividad, sueños y, a veces, despedidas a medias.
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